Conozca Nuestra Historia

Sobre Este Espacio

La voz Tubanera abre un espacio para ir publicando algunos personajes que de una manera u otra hicieron historia en nuestro pueblo y que su vida es desconocida por las generaciones más jóvenes.

Nos referimos a esas personas cuyos nombres llevan calles, o instituciones, o aulas de las escuelas de nuestro municipio.

Desarrollaremos este espacio en la medida de lo posible, es decir, hasta donde podamos investigar con cierto grado de fiabilidad y mientras encontremos personas que nos puedan ofrecer las informaciones pertinentes.

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jueves, enero 7

Luisa María Luna Romero

(Luisa la Burra)



De esta señora no tenemos muchos datos sino solo lo que dicen los que la conocieron (relatos orales que se van cambiando a través del tiempo), y el de un familiar, el profesor Candito.

Según Candito, Luisa nació y se crió en Padre Las Casas. Se casó con un americano y se fue a vivir a la Capital donde vivía en una buena posición económica, y usaba muchas prendas de oro.

Cuando el ciclón San Zenón, al caer un palo recibió un golpe en la cabeza lo cual le afecto la memoria de ahí le vino una especie de locura la cual se manifestaba por la conducta que mencionaremos a mas adelante. Producto de su locura, perdió todo lo que tenia y vino a vivir de nuevo a Padre Las Casas.

Primero, le pusieron el sobre nombre de Luisa la Burra porque según dicen, ella se iba de aquí a Azua en una burra la que llevaba cargada de todas las cosas que fuera a necesitar en el trayecto y durante su permanencia en Azua. EL viaje duraba unos días y dormía donde le agarrara la noche acompañada de algunos de sus perros.

Vivía en una casita de dos cuartos camino al río por el lado del matadero en compañía solo de sus perros, la cantidad no se sabe con certeza pero eran cinco o más.

Cuando alguien pasaba cerca de la casa los perros empezaban a ladrar advirtiéndole a su dueña la presencia de intrusos. Los alimentaba con las piltrafas de los animales muertos en el matadero.

Solo Danilo Paniagua podía entrar a su casa después de llamarla muchas veces y decirle “soy yo Danilo, que le traigo su leche batida” y en efecto salía y tomaba su leche. Tenía una perrita que era su preferida llamada Tana, blanca y lanuda que la cargaba a donde quiera que iba.

Se adornaba Luisa de muchas prendas de fantasía y de plata (quizás recordando los tiempos de opulencia); los brazos llenos de brazaletes, en cada dedo de la mano uno o dos anillos. En el cuello exhibía varios collares y gargantillas.

Practicaba el arte de la adivinación y para eso empleaba las cartas, la tasa, y la lectura de la mano (entre los que se recuerda).

Tenía aires de gitana y de grandeza, tanto por la forma de vestir y adornarse como por la manera de hablar. Fue la primera que trajo e impuso la cultura de la adivinación a Padre Las Casas. Muchas personas acudían a ella para que les leyera la suerte.

El pelo se lo peinaba con grasa de la planta eléctrica, y según dicen, se alimentaba de gallinas muertas por la peste.

Luisa la Burra era muy popular en el pueblo por su forma de vestir, por practicar el arte de la adivinación y por su conducta excéntrica.

Murió rodeada de sus perros. Todavía hoy, muchas personas la recuerdan con cariño.
Fue durante muchos años parte de nuestro folklore y era conocida de chicos y grandes.

Luisa Maria Luna Romero es parte de nuestra historia.

Si sabe de alguien que se destaco en la cultura, folklore u otra actividad importante y que fue el o la iniciadora de alguna costumbre u oficio, mándenos su historia y para ser publicada en este espacio de Conozca Nuestra Historia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pongan otras fotos

Anónimo dijo...

Si,Yo recuerdo a "Luisa la burra".De pequeña me quedaba alucinada con las prendas y sus adivinanzas.Le tenia un poco de miedo,pero a la vez mis amigas y Yo no podiamos apartanos de Ella escuchando sus adivinanzas con las cartas y las manos y sus excentricidades.La recuerdo con cariño,es parte de nuestra historia,sin dudas.Mery veloz

miguel dijo...

me acuerdo de dona luisa. se sentaba todos los dias frente a casa de dona ramona y la relajaban. yo llegue a ir a su casa unas cuantas veces. habian bastantes perros.. me acuerdo que le vociaban maria la burra tiene un reloj que no da la una ni las dos.. que en paz descanse ya que nunca le hizo el mal a nadie,,,,,
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miguelito el hijo de hidalgo